Después de la exhibición del día
anterior, al llegar a jugar el domingo por la mañana contra Parquets Eloy en el
Berbés nos sentíamos como los directivos de las Cajas de Ahorros, ya sabéis,
dejaron las instituciones hundidas en la miseria y se llevaron indemnizaciones
y jubilaciones gloriosas, pues nosotros igual, tras haber perpetrado uno de los
peores partidos que yo recuerdo, la dirección del club (gracias Suflenorsa,
¡gran empresa!) nos obsequiaba con unos uniformes nuevos, reversibles, estilo
funky-hiphopero y que tienen que durar muchos años para que luzcamos con
orgullo la marca Jedys-Suflenorsa
“Sombra
aquí, sombra allá …”
Tras la debacle del día anterior,
tanto de juego como de personal, nos presentábamos al partido siete jugadores,
con dos tocados que, al final, pudieron intervenir, frente a diez Parquets Eloy
(en todos los años que llevo compitiendo nunca había visto tanto banquillo en
este equipo) bajo la dirección de Gandalf el Joven que la lió parda, aunque no
influyó en el resultado
Salimos decididos, viendo nuestra
inferioridad de efectivos, a tratar de marcar el ritmo con ataques pausados y
defensa zonal sólo punteando los tiros de su jugador número 4 que hace dos años
nos crujió a triples. En principio la idea resultó apropiada y conseguimos
aguantar su ritmo anotador, hasta que se nos escaparon con cinco minutos en los
que no vimos aro. Con una desventaja de 10 puntos hasta se permitieron el lujo
de probar una defensa individual (preparando futuros compromisos sin duda) que
nos dio la vida y nos permitió empatar el partido. Ellos se dieron cuenta que
la individual no era buena, por lo que volvieron a zona consiguiendo abrir
brecha nuevamente hasta unos 12 puntos con los que se llegó al descanso
La salida de la segunda parte fue
igual en su desarrollo que el resto del partido hasta ese momento, ataques
claros para ellos, escasez de defensa por nuestra parte y canastas muy cómodas,
que hicieron que ampliasen la renta hasta 20 puntos en la mayoría de la segunda
parte
“Maquíllate,
maquíllate …”
En los minutos finales, gracias a su
relajación, conseguimos maquillar algo el marcador hasta la derrota final por
unos 15 puntos, que se puede considerar un buen resultado visto el desarrollo
del partido, nuestras bajas y el rasero arbitral
“Y
un espejo de cristal y mírate …”
Autorreflexión; estamos volviendo a
caer en viejos vicios que parecían erradicados:
1.
Dialogar
continuamente con el árbitro no es rentable: te meten canastas, te ganas
técnicas (joder, nos indicaron tres técnicas en un partido que perdíamos por
veinte puntos), te pitan peor (ver comparativa de faltas a favor/en contra, te
señalan tres segundos en zona, no te llevas un balón dividido, en caso de duda
es falta)
2.
Afear
la conducta del compañero: si te ganan por veinte, no es culpa de uno solo sino
de todo el equipo. Uno juega para divertirse y los malos modos con compañeros y
rivales son contraproducentes
3.
Nuestra
liga empieza en febrero-marzo: la primera fase es una competición recreativa,
nuestro objetivo es salvar la categoría y esto no se sustancia hasta dentro de
tres meses. Sí, mola ganar, pero lo importante es divertirse, coger la forma y
compenetrarse para lo bueno
4.
El
árbitro no es un “colega”, hay que dejarlo en paz para que haga su trabajo en
condiciones y lo mejor posible evitando tener a un tío detrás comiéndole la
oreja, hablándole de hace tres jugadas y predisponiéndole para el futuro; ya lo
sabemos: acción-reacción (cuanto más me rallas, más te jodo)
PD: hay una encuesta muy
interesante en Faro de Vide sobre quién va a ganar la liga. Por favor, está
claro, votadnos, queremos el título.
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