La quedada fue en el Pabellón de Teis, a la hora de bajarse a tomar una birritas con los colegas para hacer sueño, por eso aparecimos una tropa de la leche, con la única ausencia del Willy (que tiene sus historias en casa, ya sabes, lo malo de ser viejo), los rivales también iban full-equipe (menos la baja de su base que tenía el brazo noventa grados). En la grada había más peña que en la rave de fin de año aunque, poco a poco, se fueron najando todos y quedó sola nuestra espectadora. La expectación era máxima y hubo un nota que hasta preguntó que cómo íbamos y en que categoría jugábamos. El arbi, el de siempre, sin influencia en el resultado
Para no dar pistas salimos uno contra uno, incidiendo en nuestra movida de bola en ataque y en defender sus aproximaciones al aro, para tratar de contener al líder de la categoría con un juego lo más dinámico posible. Sin que sirva de precedente, movíamos la bola mejor que DJ Mulero los platos en el Oh Madrid! y nuestro aro estaba más cerrado que el vestuario de un gótico, por lo que, conseguimos una rentita de 6 puntos cuando ellos decidieron irse al chill-out para meditar y twittearse entre ellos porque nos les cuadraba la cosa
Viendo que a ellos les costaba más anotar que conseguir un Pikachu a las cinco de la madrugada del sábado en Churruca, pasamos del uno con uno a ponernos todos alrededor del aro 2 delante y 3 detrás como si fuera para bailar la Macarena para consolidar la ventaja; mientras, nuestro ataque tenía mucho flow y los que entraban del chill-out a la pista lo hacían con las pilas on. El resultado + 8 al descanso
En la segunda sesión, seguimos con la misma marcha, con exhibición de Guime que metió canastas de todos los colores y con gran aporte de los demás pavos que ayudaron mucho; ellos no daban signos de mejoría, más bien lo contrario, porque hicieron una rotación larga y sus reservas bajaron un poco el nivel, por lo que enchufamos a saco y ampliamos la renta a 15 puntos
Como no les molaba, los tíos se fueron al chill-out, le dieron al coco y salieron como si hubieran bebido el Red Bull directamente del árbol, sin pasarlo al bote ni nada y empezaron a perseguirnos por todo el campo, así a lo loco, pero nosotros t.q.t.c., seguimos con nuestras movidas y con el resultado más protegido que el master de lo último de Pitbull, ellos, en cambio, cuando más curraban en defensa, menos metían en ataque y más nos alejábamos, llegando a un top de 25 puntos cuando faltaba para acabar, más o menos, lo que dura el ay que che pego
En los bises, los pavos acortaron el marcador, más que nada por nuestro deseo de innovar y agradar a la fiel parroquia. Aquí se abusó un poco, con unos pases excesivamente rebuscados que hicieron que, en los 2 últimos minutos, no metiésemos una, ellos. En cambio, los rivales, sí acertaron todo lo que fueron fallando durante el partido. Al final + 14 ante un equipo que jugará por el título y que, hasta esta semana, sólo había perdido un vez.
MOLAMAZO
- Sesión privada de Guime (lo metió casi todo)
- Go-gós defensivos (mucho movimiento y espectáculo)
MUXUNGO
- Después de darlo todo en la pista no hay agua en el baño (menos mal que ya estamos acostumbrados)
- No se debe atacar en los segundos finales del partido con resultado arreglado
1 comentario:
El último ataque fue un lapsus. Habíamos cruzado el campo y tras varios botes cantaron 20 segundos! pensé que si no veíamos aro nos pitarían posesión y atacarían ellos. Cierto q ya estaba todo el pescado vendido pero eso fue lo q m llevó a meter aquella canasta, eso, e igual m dejé llevar x la emoción d ganarle al lider y, ad+ mi defensor en ningún momento bajó los brazos. Lapsus y disculpas a Basket Hound.
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