Tónica habitual: falta de acierto: maligno sigue de escribiente

Partido jugado el domingo a las 11:30 horas en Teis, con campo en buen estado y arbitraje correcto que no influyó en el resultado. Frente a Red Skins se presumía un partido similar a una procesión de Semana Santa, sería largo, lento, iba a haber algún cristo y, en estaba garantizado el reparto de hostias. Con tales expectativas, la mayoría de los jugadores de Jedys – Suflenorsa se decidió borrar por muy válidas y cualificadas razones (cada uno tuvo la suya y todas fueron igual de legítimas). La epidemia “tipp-ex” también afectó a nuestro entrenador que temió que le hiciesen un Ivanovic por la mala racha de resultados y la más que previsible derrota




Como ya comentado anteriormente nuestra carestía para hacer frente a un rival que formó con diez jugadores (hasta se permitieron el lujo de no vestir a Richy, y menos mal) no impidió que saliésemos en defensa individual a todo el campo, mientras ellos se refugiaban en zona. El inicio no fue prometedor, ellos basaban su ataque en el juego interior y en la carga del rebote ofensivo, no siendo extraño el ataque en el que acabábamos uno o dos jugadores nuestros puliendo el suelo con nuestro organismo. En cinco minutos les habían pitado tres faltas en ataque (pudieron ser más). Nuestro ataque se basó en el lanzamiento de larga distancia, pero, viendo que, en principio, el tiro no nos entraba, y como somos un equipo con ilimitados (juas) recursos (juas, juas) tácticos (juas, juas, juas) decidimos jugarnos el físico con penetraciones respondidas con sus pertinentes faltas, pero viendo que, en principio, las penetraciones no nos entraban decidimos…; no bueno, no decidimos nada, simplemente dimos las gracias a que nos hicieron un montón de faltas, visitamos regularmente la línea de tiros libres, con un porcentaje más que aceptable (8/12). Eso fue todo lo que anotamos en el primer tiempo. Ni una canasta en juego (debe ser un anti-récord de Vigo en Xogos). La escuela balcánica (esos Obradovic, Maljkovic y compañía) aplaudirían con las orejas. Los Red Skins anotaron 16 puntos.



Se vio en el descanso que iban a hacer algo y, efectivamente, el segundo tiempo empezó con ellos volcando totalmente su juego cerca del aro, con lo que, fácilmente, se fueron de unos 20 puntos (no es una disculpa ni una justificación, es una realidad: eran claramente superiores cerca del aro y, como equipo muy inteligente que son, nos machacaron ahí). Nosotros pudimos jugar algo más alegremente y empezamos a anotar con mayor fluidez recortando las diferencias hasta menos 6 con bola en los tres últimos minutos apoyándonos en una zonita para protegernos de la avalancha interior, pero llegamos con el depósito de gasolina muy justo y no pudimos, si quiera, acercarnos a ellos y meterles, un poco, el miedo en el cuerpo



Lo mejor:

- La defensa (de todo el partido en general y de la primera parte, en especial)

- La actitud del equipo (lo dimos todo)

Lo peor:

- El desacierto ofensivo (durante todo el partido)

- La falta de comunicación previa al partido (saber cuántos vamos a ir)

- La ausencia del “presunto fichaje estrella” (ni aparece ni da señales de vida)